Estamos hartos

TANGENTE.

Por Oscar Díaz Salazar.

Los mexicanos estamos hartos y por eso es que recibimos con atención, simpatía y agrado la propuesta para manifestar nuestro descontento.

Ellos ganan millones de pesos en salarios, prestaciones viáticos y hasta caprichos.

Depositamos en ellos la esperanza de conseguir mejores resultados y no importa las siglas que defienden, todos, absolutamente todos, nos han defraudado.

Cada día tenemos mas evidencias de que todos son iguales, tanto los individuos como las organizaciones.

Perciben ingresos millonarios, ganan tanto o más que sus similares del primer mundo, y sin embargo ofrecen resultados muy pobres.

Avergüenzan a las nuevas generaciones con las prácticas cada vez mas difundidas de discutir, de reñir por cualquier tontería.

Se manejan en la opacidad, no rinden cuentas a nadie. Han tenido la habilidad para que las practicas de la transparencia y le rendición de cuentas no se aplique en ellos.

Son especialistas en agenciarse dinero publico, de gobiernos, universidades, municipios, etc.

Cuando tienen encuentros con sus similares de otros países, cuando acuden a los foros internacionales, nos avergüenzan con el desempeño de las comitivas y con la conducta personal de algunos de ellos.

Por años han actuado de la misma forma y hemos sabido que no importa el partido, son igualitos.

Han permitido que las empresas televisoras decidan por ellos. Actualmente obedecen ciegamente a las dos empresas de televisión más fuertes que existen en el país.

Los mexicanos estamos dispuestos a expresar nuestro descontento en uno de los poquísimos momentos en los que acuden a nosotros en busca de la aprobación que ya no queremos otorgarles.

Los ciudadanos consientes ya decidimos que no queremos más de lo mismo, que ya no vamos a permitir que las cosas sigan igual.

Estamos dispuestos a manifestar nuestro descontento y queremos hacerlo de manera contundente, de tal forma que quede muy claro que no nos satisface la oferta que nos hacen, que no nos gusta ninguno de los actores que hoy disfrutan del monopolio de esa actividad.

Al grito de ¡Ya basta, así no! y con un boicot que no es boicot, con un gesto de rechazo, con una actitud de abandono sin ausencia, con una presencia pasiva, con un tache para todos ellos, nos estamos preparando para restregarles en la cara nuestra molestia, nuestra venganza por todos los malos ratos que nos han dado durante muchos años.

Si usted ya se unió a esta corriente de opinión, lo felicito. Si aun lo esta pensando, lo invito a unirse, lo convoco a decirle a todos, TODOS, tooodos los equipos de futbol de México que ya estamos hartos de su mediocridad.

Los convoco a no acudir a los estadios, a omitir de sus conversaciones el futbol, a cambiarle de canal cuando (todo el santo día) empiecen los locutores a hablar de futbol, como si explicaran la teoría de la relatividad, el origen de las especies o la inmortalidad del alma.

Le extiendo una invitación para arrojar al cesto de la basura la sección deportiva de los diarios y revistas. Castiguen las décadas de mal futbol que nos han brindado los equipos de México, todos, con el desprecio, con la omisión, con el silencio, aplicando la ley del hielo.

Devolvamos a los equipos de futbol de México, y a sus dueños, los de las televisoras, los malos ratos que nos han hecho pasar.

A ver que opinan cuando se aplique en sus negocios, la formula con la que quieren castigar a nuestra imperfecta democracia, a nuestro muy criticable sistema de partidos, como represalia por el negocito que les quitaron al prohibir la contratación de publicidad en medios electrónicos.

Reynosa, Tamaulipas, a 8 de junio de 2009.

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Sumario de Tamaulipas.